lunes, 28 de octubre de 2013

MENÚ PARA LOS DESAGUISADOS DE LA VIDA


¿Y si pudiéramos recuperar los sueños perdidos y cocinarlos a fuego lento hasta lograr el punto perfecto para volver a hincarles el diente?
 ¿Y si nos dieran la oportunidad de volver a cocinar nuestro pasado para conseguir digerir los amores que se nos quedaron atragantados?
¿Oído cocina? Pues os lo pongo en bandeja con las siguientes recetas.



UTENSILIOS BÁSICOS PARA "LOS COCINILLAS" DEL ALMA.

Porque no basta con seguir las recetas, además es necesario de armarse con una buena batería de cocina emocional para darle el punto perfecto.

Descorchador de angustias. Manga pastelera para besos. Cazo para pescar sueños. Espumadera para preocupaciones superfluas. Cuchillo para cortar por lo sano.Wok para saltear emociones. Rodillo para aplanar egos. Bandeja para hornear proyectos. Mortero para machacar miedos. Rallador para limar las asperezas cotidianas. Pasapurés para disgustos sólidos. Exprimidor para sacarle todo el jugo a la vida. Cubitera para refrescar los proyectos olvidados. Pinzas para sacarse las espinas clavadas en el alma. Pelador de vicios adquiridos. Temporizador para avisarnos y evitar desencuentros. Termo para conservar la calidez de las buens amistades. Filtro para no tragarnos los posos de tristeza. Vinagrera, porque la acritud, como el veneno, debe guardarse en frascos pequeños. Colador para evitar los tropezones del día a día. Olla a presión para elevar la temperatura de ebullición de nuestro ánimo con la máxima rapidez. Fondue para derretir los malos pensamientos. Molinillo para reducir a polvo las inseguridades.

BEBIDAS E INFUSIONES PARA PASAR EL TRAGO.

Agua sin gas para impedir las aerofagias sensibleras. Batido de pasiones con un chorrito de picardía. Vino de la casa para digerir los problemas domésticos. Vino blanco para palidecer de placer. Vino rosado para ver "La vie en rose". Café con mala leche. Té verde de envidia. Té rojo de pasión. Tila para adormilar las intranquilidades. Orujo a las malas hierbas. Ginebra para mezclar con la tónica diaria. Y si hay tomate, mejor echárselo al gaznate en forma de zumo.


"SUEÑOS ROTOS"

Ingredientes:
-Un deseo, anhelo o proyecto caducado.En su defecto, una esperanza, sueño o ideal en estado de descomposición, ya sea por su mala conservación a lo largo de la vida o por intervención ajena.
-Hierbas aromáticas de ilusión y optimismo para dar sabor.
-Un pellizco de futuro como base de la mezcla.
-Voluntad en levadura para que lo sueños tomen cuerpo.
-100 gramos de locura en polvo para solidificar.
-Un poco de azúcar para recuperar las sensaciones dulces.
-Una cucharadita de empatía para ligar los fragmentos rotos.
-Determinación color canela para espolvorear por encima.
-Agua fresca para aclarar los conceptos.

Preparación:
Reservamos el futuro aparte repartiéndolo sobre un molde de hornear ideas.
Lavamos bien los sueños o deseos, retirando las zonas podridas.
Una vez limpios, los ponemos en una cacerola para guisar proyectos con el medio litro de agua fresca.
Los cocinamos lentamente hasta que estén tienos, evitando que se rompan de nuevo. Cuando estén cocidos, los colamos para que escurran toda la frustración pasada.  Añadimos entonces las hierbas aromáticas de ilusión y optimismo para dar sabor y color.
Agregamos la empatía  y batimos hasta obtener una salsa espesa. Sin dejar de batir, incorporamos la voluntad y la locura lentamente, alternándolas,y evitando producir grumos. Endulzamos con el azúcar al gusto, sin llegar a empalagar. Extendemos la mezcla resultante sobre la base de futuro, espolvoreamos la canela de determinación por encima y, para finalizar, introducimos el molde en el horno.
Para comprobar que los sueños han cuajado, los pinchamos con una aguja de inocencia y , si sale limpia, ya están hechos.
Esperamos que se enfríen, los desmoldamos con cuidado y los servimos inmediatamente, antes de que vuelvan a estropearse.

Bebida recomendada: Refresco de fantasía con un cubito de buenas sensaciones.


Si a pesar de preparar esta receta se os vuelven a romper los sueños una y otra vez, os aconsejo que o bien cambies de sueños, de personalidad...o de compañía.
Porque nadie es perfecto.




"AMORES ESCABECHADOS"

Ingredientes:
-Amor en una pieza entera, en rodajas o, si la relación fue tortuosa, hecho picadillo.
-Limón para desinfectar las heridas producidas. Escuece, pero es de lo más astringente.
-Una cucharada de miel para contrarrestar la hiel almacenada.
-Un chorrito de vino de Jerez para pasar el trago.
-Un par de huevos (sobran los comentarios)
-Ajo para darnos aliento, aunque sea malo.
 -Despojos de rencores.
-Suspiros, lágrimas y decepciones en especia.
-Una tacita de pasiones escaldadas.
-Venganza en salsa agridulce.

Preparación:
Se baten los huevos a punto de indignación (léase nieve) con energía y sin pausa y se incorporan los suspiros, las lágrimas y las decepciones sin dejar de batir, con el fin de diluirlos. Se rocía el amor con limón , intentando que el líquido penetre y así desinfectar las heridas y eliminar las bacterias sentimentales que puedan pervivir en la pieza o lo que quede de ella.
Pelamos un ajo, lo ponemos en el mortero junto al Jerez y la miel, machando hasta reducirlo a una pasta viscosa, tanto como las sensaciones que recordamos. La masa resultante deberá reposar hasta que se evaporen las lágrimas. Mientras, pasaremos a elaborar el relleno. Tomamos los despojos y le añadimos las pasiones escaldadas, aplastamos todo con un tenedor y rellenamos la masa con esta mixtura. La introducimos en el horno llevándola a la temperatura más alta en homenaje al infierno que sufrimos. Y para mayor seguridad, finalizar con un toque de grill.
Servir muy caliente cubriéndolo con la salsa agridulce de la venganza.

Bebida recomendada: Vino rojo de ira con matices de olvido.

Y como no todos tenemos un pequeño Adrià en nuestro interior, repetir la receta tantas veces como sea necesario hasta lograr que el amor atragantado siga su curso natural.
Ya se sabe, nadie es perfecto. 


Y COMO GUINDA...EL POSTRE: "MACEDONIA DE EMOCIONES"

Ingredientes:
- Cacao mental en polvo o, si está solidificado, poner una jícara.
-Un racimo de envidia sin pepitas, porque amargan.
-Una vaina de ansiedad para desgranar a diario.
-Gajos de fracaso, sin piel, para no atragantarse con ellos.
-Una tajada de soledad madura.
-Odio en conserva con todo su jugo.
-Depresión macerada en lágrimas negras.
-Egoísmo tan almibarado que se deleita consigo mismo.
-Pulpa de ambición salvaje.
-Miedos de todos los sabores.

Preparación:
Poner el ramo de envidia bajo el grifo intentando dejarlo impoluto. Fijarse bien que no queden pepitas en su interior para evitar amarguras y sorpresas añadidas. Separar los gajos de fracaso, unos de otros, sin que se acumulen o se adhieran entre ellos. Abrir la vaina de ansiedad y desgranar una a una observando que, aunque parezcan muchas, por separado resultan insignificantes. Separar la soledad madura de la cáscara y comprobar que, sin esa cubierta dura, se desmorona. Tomar la pulpa de ambición sujetándola con fuerza, sometiendo su carácter salvaje. Y ya sólo queda incorporar el odio en conserva, sin que se derrame el jugo, imprescindible para dar un regusto ácido.
Una vez organizados todos los ingredientes, pasarlos por el "chino" para obtener una masa uniforme y separarlos de los pellejos emocionales. A continuación, en una batidora, mezclar unas gotitas de depresión después de haber estado en maceración desde el día anterior con las lágrimas, con especial atención de que no den un tono demasiado negro. Ahora llega el turno de los miedos de todos los sabores. Si tenéis sólo uno, doblar la cantidad. Si son tantos que se desborda el recipiente, seleccionar una pizca de cada uno o aumentar aquél que os ocasione más ataques de pánico. Finalizaremos con el almíbar de egoísmo, intentando que no se nos vaya de la mano porque una cosa es deletitarse con uno mismo y otra, empalagarse del súper YO. Lo batimos todo junto y añadimos además la mezcla anterior. Y ya lo tendremos listo para introducirlo en el congelador, no sin antes espolvorear por encima con cacao mental, como guinda  a nuestra macedonia de emociones.
Servir congelado en copa para enfriar la quemazón que nos hierve por dentro.

Bebida recomendada: Infusión de buenas sensaciones para eliminar toxinas emocionales resisitentes.

Y si se os olvida introducir algún ingrediente emocional, tranquilos..Incorporarlo en el último momento o preparar otra receta que lo incluya.

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