lunes, 28 de octubre de 2013

CÓMO FABRICAR UNA BRUJA.

Este cuento te parecerá como todos, y sin embargo es diferente a cualquier otro, porque se está escribiendo a medida que tú lo lees. Ya se que en apariencia está impreso y terminado , pero no es más que un hechizo, por cuestiones de seguridad.
Y es que tienes en tus manos el secreto mejor guardado de todos los tiempos.
¿ Te atreves a descubrirlo? Entonces, tendrás que continuar con la lectura.
Pero, atención.
No abras los ojos con gesto de sorpresa. No hagas muecas extrañas. Tampoco suspires como si te faltara el aire o... levantarás sospechas.
Y ya sabes lo pesados que se ponen los adultos con sus preguntitas.
Comprendo que te resultará extraño la manera de dirigirme a ti , pero como sé cuánto te gustan los cuentos de magia, hechizos y seres fantásticos, pensé que esta sería una buena tarjeta de presentación . Y aquí estoy. Primero se me ocurrió colarme en tus sueños, pero quizá los hubiera convertido en pesadillas, porque no es que yo sea muy guapa, la verdad. También le estuve dando vueltas a la idea de esconderme en el otro lado de tu cama y saludarte alegremente al acostarte, pero vaya susto, ¿no? Además te habría atufado la almohada, ¡Con lo que apesto! Así que no temas. Como ves, no quiero hacerte ningún daño. Aunque sea una... bruja.. ¿Qué no me oyes?...una..bruja...¿Será posible?...¡Una bruja!...¡No chilles!...¡Sabía que lo harías!.
Ahora tendrás a toda la familia mirándote con ojos de búho. Disimula y ríete, muy bien, a carcajadas, como si sufrieras un ataque de risa. ¿Ya han dejado de fijarse en ti? Estupendo, pues prosigamos.

Te decía que como sé que te interesan los temas mágicos. Incluso entre tu familia y amistades tienes cierta fama de bruja, o al menos, muchas veces he escuchado a tu hermana llamártelo, eso sí, con muy malas maneras. Y también a la portera, por la “bajini” cuando vienes del parque y le dejas la entrada hecha un barrizal., pues bien, había pensado que nadie mejor que tú en el mundo de los mortales, para guardar la fórmula secreta del mágico brebaje para fabricar brujas. Así como lo oyes.

Si quieres comenzar con el experimento, ponte manos a la obra y ve a buscar ese sombrero que te compraste para Halloween en “el todo a 100” que nos servirá de caldero mágico.
Sí, ya se que es un poco cutre, pero para las porquerías que vamos a echar, no basta y nos sobra.
Continuemos con los ingredientes esenciales. Como base de la pócima, deberás vaciar el agua del vaso de la dentadura postiza de la abuela, una vez que se la haya puesto claro. Es importante que no caigan los dientes a la mezcla, porque si no la bruja resultante sería demasiado agresiva y podría ocasionar mordeduras peligrosas.
Después, coge la pinzas de depilar y mientras el abuelo se echa la siesta, arráncale un pelo de los que le sobresalen por la oreja o la nariz. Es importante hacerlo con un gesto enérgico y que no provoque alaridos, porque si no el pelo se tensa, y la poción no quedará suelta.
Además, rebusca en el cesto de la ropa sucia, un calcetín sudado de tu hermano mayor. Sí, de esos que tiran de espalda cuando se los quita. Ya, ya sé que es una asquerosidad, pero recuerda que estamos fabricando brujas, no princesas.
Un ingrediente imprescindible es un piojo vivo de una cabeza infantil. Si tú tienes uno, estupendo, si no en la planta de primaria sé de buena tienta que campan a sus anchas por todas las cabezas. Es importante no pasarse con la dosis porque si no el sabor será muy picante.
Y como guinda, puedes incluir el Ipod de tu hermana. Esto no añade nada mágico a la pócima, pero te librará durante un tiempo de sus canturreos desafinados. Además, ¿no es ella la que siempre te llama Bruja? Pues demuéstraselo.

Una vez que estén los ingredientes en el sombrero, échale todos los mocos que puedas, verdes si es posible, y si tu catarro no da para tanto, recurre al blandiblup o la gelatina de manzana. No olvides un gramo de mala idea y una pizca de risa histérica y dirígete a uno de los siguientes lugares, a elegir:
  1. Un sofá tapizado en blanco o en colores claros.
  2. La alfombra persa recién recogida del tinte.
  3. La bandeja con la merienda para la reunión semanal de las amigas de tu madre, más conocidas como “las cotillas zampabollos”.
Vierte el contenido en tu escenario preferido y verás cómo tu madre comienza a emitir sonidos extraños, acompañados de palabras confusas y espumarajos que culminan en gritos incomprensibles. Además sus ojos parecerán salirse de las cuencas y puede que inicie un loco baile o zapateado....Seguramente, tú serás su objetivo. Te mirará con los ojos inyectados en sangre y puede que efectos especiales como chispas y centellas broten de ellos. ¡Y ahí la tienes! Tu madre convertida en TODA UNA BRUJA.¡Pies para que os quiero!

¡Ah, Por cierto! Si alguna vez, quisieras recuperarla como tierna mamá, sólo tendrás que dedicarle el siguiente sortilegio:

DE LAS SERPIENTES, LOS DIENTES.
DE LAS YENAS , LAS BABAS
DE LAS MOFETAS, LA PESTE
DE LOS MURCIÉLAGOS, LA ALAS.
ESTE HECHIZO DESAPARECERÁ
Y TÚ NO TE ACORDARÁS DE NADA.






3 comentarios:

  1. ¡Es genial! Me gusta un montón. Qué original!!!!!

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    1. De Bruja a Bruja:
      Gracias ,Isa!!! jajajaja!!!Requetemuacks!!!

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  2. Me encanta la imaginación que tienes!! So bruja!

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