martes, 4 de noviembre de 2014

CASAS DE NOVELA: LITERATURA CON SÓLIDOS CIMIENTOS.

Casas. Nuestra segunda piel. Nos protegen y nos aíslan. Son hogares, refugios o cárceles. Constituyen el escenario de nuestras vidas o el de otras historias anteriores. Será por eso que están presentes en la literatura con tanta fuerza. Unas veces como el marco en el que habitan las pasiones, miedos y tristezas de los personajes. Otras, tomando el protagonismo de la narrativa. Y siempre, formando parte del argumento con mayor o menor intensidad. Son mucho los autores que las han convertido en portada, poniendo muros de papel a los títulos de sus obras. Os abro la puertas de una pequeña selección donde las casas son los cimientos de la novela. Bienvenidos a los hogares de la literatura.


La casa como lugar donde lo sobrenatural y la realidad conviven con naturalidad.
La historia que se narra es la de la familia Trueba-del Valle. Tres generaciones de un mismo linaje, cuyas experiencias se conectan con sucesos de carácter social y político. Vemos como se desarrolla la denominada “cuestión social”, la lucha de las mujeres por obtener derechos políticos, el movimiento obrero, la Reforma Agraria, la llegada al poder de un gobierno popular y su caída a raíz de un golpe de Estado.
Aun cuando parte importante de la novela se desarrolla en la ciudad, es la hacienda, la casa, como espacio simbólico la que domina el texto. La “casa de los espíritus” es la casa en la que Clara Trueba, la protagonista, recibe a quienes practican el espiritismo y otras artes esótericas, poetas y artistas, pero también donde transcurre la trágica historia del pueblo chileno.








La casa como cárcel y tumba
Bernarda es una mujer con una férrea disciplina y una gran fe religiosa. A la muerte de su marido, Bernarda somete a sus cinco hijas a soportar una vida que resulta, en la práctica, un enterramiento en vida: un luto riguroso y asfixiante por ocho años, prohibiendo a sus cinco hijas a que salgan a la calle.














La casa, como habitáculo de la mujer juguete.
La mujer es un adorno, y el hogar  la vitrina donde vive. Nora, la protagonista, se da cuenta de que en su matrimonio no es más que una muñeca grande; como de niña fue una muñeca pequeña. Quiere reencontrarse consigo misma. Y para hacerlo se verá obligada a abandonar la casa.













 La casa como desencadenante de conflictos subterráneos.
Obra maestra de Mark Z. Danielewski, La casa de hojas se compone de dos historias paralelas: la del joven Johnny Truant y su frenética existencia en Los Angeles a principios de los años noventa; y la que se inicia cuando Truant encuentra un manuscrito en la casa de un anciano que acaba de fallecer. Ese manuscrito narra la historia de un matrimonio que se traslada a una casa en el campo. Al poco tiempo, esta familia norteamericana de clase media-alta hace un descubrimiento escalofriante: la casa que habitan es más grande en el interior que en el exterior. Este descubrimiento desencadenará una serie de tramas en las que las mismas unidad y armonía familiar se verán sometidas a esa arquitectura de pesadilla.








La casa, como camino dulce hacia la muerte.
La historia habla sobre el viejo Eguchi, un solitario anciano que es invitado a una posada atendida por una anciana. En ella los hombres mayores pagan para dormir con bellas muchachas, adormecidas de antemano. La finalidad de ello, según advierte el viejo Eguchi, es revivir los recuerdos que puede producir la juventud tan cercana.Estos caballeros pueden disfrutar de la presencia de las muchachas, pero cumpliendo con una serie de exigencias: no pueden mantener relaciones sexuales con éstas, no despertarlas y no estar más de un día con la misma mujer.Al final de este recorrido se encuentra la muerte, como última invitada, esperando en el umbral de la puerta de esta casa del placer.







La casa, como marco de la descomposición vital e histórica..
En 1929, la pareja formada por Viktor y Liesel Landauer encarga la construcción de su nuevo hogar en Checoslovaquia al célebre arquitecto austriaco Rainer von Abt. Y con la ambición de «esculpir el espacio», Von Abt diseña su mejor obra de arte: la Casa de Cristal o Villa Landauer, una fusión de cristal, acero y cemento que da protagonismo a la luz y la transparencia en una atmósfera de lujo. Con el ascenso del nazismo, la seguridad de su mundo acomodado está a punto de desaparecer, y Viktor, además, es judío. Cuando los Landauer partan ,se descubrirán los sombríos fines a los que los nazis destinarán Villa Landauer. Incluso tras la liberación a manos del Ejército Rojo, y hasta el presente, la casa será testigo de muchas otras vidas –en las que confluyen el erotismo, la violencia, la traición y los secretos inconfesables– marcadas por la Historia.



La casa, como símbolo religioso de una tribu india.
Un domingo de primavera de 1988, una mujer es agredida en una reserva nativa de Dakota del Norte. Los detalles de la agresión tardan en conocerse ya que Geraldine Coutts ha quedado traumatizada y se niega a relatar lo ocurrido tanto a la policía como a Bazil, su y a Joe, su hijo marido, de trece años. En un solo día, la vid a de Joe da un vuelco de forma irreversible. Intentará ayudar a su madre, pero esta se atrinchera en la cama sin querer ver ni hablar con nadie. Cada vez más solo, Joe se verá arrojado de forma prematura al mundo de los adultos para el que aún no está preparado. Mientras su padre, juez tribal, intenta conseguir que se haga justicia en una situación que pone a prueba su empeño, Joe se siente frustrado con la investigación oficial y, con la ayuda de sus leales amigos, se propone buscar algunas respuestas por su cuenta. Su búsqueda les conducirá en primer lugar a la casa redonda, un espacio sagrado y de culto para los ojibwes.





La casa, como fuente de aprendizaje y conocimiento sobre el amor y los valores de la vida.
Al hospital St. Cloud´s se acercan muchas parejas o mujeres solas en situaciones desesperadas, dispuestas a abortar o abandonar a un hijo no deseado, que ponen en manos de un médico modélico, el doctor Larch. Éste siente un cariño especial por Homer Wells, su pupilo, al que transmite cuanto sabe de medicina. Homer, sin embargo, no comparte sus criterios sobre el aborto, y cree que necesita crecer fuera del hospicio y conocer mundo. La ocasión se le presenta cuando una joven pareja acomodada hace su aparición con la intención de abortar. Homer abandona con ellos el hospital y consigue trabajo como recolector de manzanas junto con unos temporeros negros. En la casa de la sidra donde se aloja conocerá el amor, pero también que las verdaderas normas que rigen nuestra vida sólo puede dictarlas el corazón.





La casa como rincón de seguridad, pero también como limitadora de nuestra libertad.
En línea con el realismo mágico, se nos cuenta la historia de dos hermanos (Irene y el narrador) que siempre han permanecido juntos en una casa colonial muy antigua, a la cual han dedicado su vida para mantenerla y cuidarla. Ninguno de los dos se ha casado bajo el pretexto de cuidar la casa y les asquea la idea de que un día, cuando ellos mueran, primos lejanos la vendan para enriquecerse. Después de una detallada descripción de la casa y de las meticulosas costumbres de sus habitantes, encontramos el nudo: a causa de unos extraños ruidos (susurros, el volcar de una silla...), estos dos hermanos tienen que ir abandonando partes de la casa que son tomadas por los intrusos. Las incursiones de éstos acaban por tomar toda la casa y los hermanos deben irse.





La Casa Verde es el prostíbulo de una remota ciudad peruana, atrapada en una lluvia discontinua de arena, en ella moran las habitantas. Casa Verde es también la selva, en la otra parte del relato, oscura, amenazante; realidad compuesta de mil matices cambiantes, asfixiante y embrutecedora, dentro de ella hay personas que luchan por sobrevivir a ese territorio fronterizo y salvaje; hay indios. - See more at: http://www.escritopara.es/tag/la-casa-verde/#sthash.jIfsYMM1.dpuf
La casa como trasfondo donde discurre parte de la Historia peruana, un mundo dominado por el sexo y la ambición y constituido por explotados y explotadores.
Por un lado, La casa verde es un prostíbulo donde residen las "habitantas", pero es además la selva amazónica.
Porque la obra transcurre en dos lugares muy alejados entre sí, Piura, en el desierto del litoral peruano, y Santa María de Nieva, una factoría y misión religiosa perdida en el corazón de la Amazonía. Símbolo de la narración es la mítica casa de placer que don Anselmo, el forastero, erige en las afueras de Piura . Pero sobre todo, La casa verde es una llamada de atención a determinadas prácticas de la iglesia católica en Latinoamérica, al genocidio contra los pueblos indígenas peruanos





Gracias por visitar mi casa. La de los libros. Es humilde, pero espero que acogedora. En ella me gusta recorrer la literatura mostrando todos sus cuartos. Los rincones oscuros. Y sus alacenas. Acercar la lectura  a la vida, desde sus diversos ángulos. Y que juntos compartamos este hogar común que nos brinda la escritura. Seréis siempre bienvenidos.





































































1 comentario:

  1. Bien hallada!
    De los que he leído La casa de los espíritus y LaS normas de la casa de la sidra son las que más me han gustado. La casa de las bellas durmientes me causó una sensación un tanto extraña
    Me encanta tu casa!!

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